El foco en la experiencia integral ha significado, para las compañías, la oportunidad de conocer las motivaciones de sus clientes y dar respuesta a necesidades que trascienden la entrega de un producto o servicio. Las personas buscan la autonomía suficiente para comprar, junto con un acompañamiento cercano y humano.
De acuerdo con un estudio realizado por la firma Deloitte en 2018, los usuarios de ese entonces en el sector asegurador tenían aspectos que consideraban imprescindibles al momento de requerir atención por parte de sus agentes como: cobertura, facilidad en los trámites, variedad de pólizas, agilidad en la atención de peticiones, quejas y reclamos, planes de aseguramiento y número de sedes.
Sin embargo, tras la pandemia, muchas de estas necesidades cambiaron o, de hecho, se eliminaron del listado (como el número de sedes) producto de una fuerte migración del servicio al cliente a los canales digitales y la atención telefónica a partir de las restricciones en materia de movilidad y, sobre todo, a la creciente necesidad por parte de los clientes de recibir una atención más rápida, sencilla y personalizada.
Según Giovanni Grosso, vicepresidente de distribución y ventas en Allianz Colombia, “uno de los mayores retos que tuvimos que enfrentar las aseguradoras con la pandemia fue generar cercanía para garantizar a nuestros asegurados experiencias diferenciales, no solo al momento de comprar o utilizar un seguro, sino también, acompañarlos con información valiosa, capacitación sobre cultura aseguradora y experiencias para que nos sintieran cercanos y presentes. Para esto, tuvimos que acelerar los procesos de digitalización y adecuar nuestros canales de comunicación, pero, sobre todo, implementar nuevos servicios para cumplir con las expectativas de nuestros clientes”.
Factores que inciden en un buen servicio al cliente
El sector asegurador, a diferencia de otras industrias, recibe llamadas o solicitudes por parte de sus clientes quienes, en su gran mayoría, requieren de atención inmediata para solucionar y/o amortiguar un siniestro que puede ir desde accidentes viales, casos de enfermedad, robos y daños en sus hogares, entre otros. Por esto, las aseguradoras deben tener como prioridad generar confianza en sus clientes, a través de un respaldo oportuno, rápido y personalizado que pueda brindar certeza en momentos de crisis.
Teniendo en cuenta lo anterior, Allianz Colombia ofrece las siguientes recomendaciones para que las compañías puedan ofrecerles a sus clientes la mejor experiencia y servicio:
De hecho, según la consultora PWC, el 70% de las experiencias de compra se basan en cómo el cliente se siente tratado y atendido durante todo el proceso y, en eso, la velocidad y la personalización en el servicio juegan un papel preponderante.
Un ejemplo claro de su cultura centrada en el cliente es que David Colmenares, CEO de la compañía, contacta directamente hasta cinco clientes al mes para recibir personalmente comentarios por parte de ellos y ellas, entender y/o reconocer los posibles fallos que tuvieron al momento de necesitar su seguro, e identificar la oportunidad de mejora y corregirla con un enfoque de largo plazo.