Lucio Rubio Díaz, director general de Enel en Colombia, afirmó: “la reactivación económica de los sectores productivos ha representado un crecimiento valioso para el país.
El incremento de la demanda energética en Bogotá y Cundinamarca ha sido uno de los factores clave que nos ha permitido incrementar los ingresos operacionales en un 10,8%, reflejando, a su vez, un gran resultado a nivel de EBITDA (9,2%) y utilidad neta (14,0%). Estos resultados cobran mayor relevancia, si se tiene en cuenta el monto de deuda financiera adquirido para apalancar nuestro ambicioso plan de inversión, gracias al cual hemos disminuido en un 15,8% la frecuencia en las interrupciones del servicio por cliente (SAIFI) y en un 22% la duración de las mismas (SAIDI)”.
Los resultados consolidados de la compañía presentaron un comportamiento positivo derivado de los factores que se explican a continuación:
Los ingresos operacionales evidenciaron un crecimiento del 10,8% durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo período de 2020, explicado principalmente por:
Mayores ingresos por la incorporación de nuevos activos a la base regulatoria, resultado de la importante ejecución del plan de inversión enfocado en el mejoramiento de la calidad del servicio y transformación de la red.
Crecimiento del 6,7% acumulado año en la demanda de energía en el área de influencia de Enel-Codensa, impulsado por la reactivación económica de los segmentos comercial e industrial.
Actualización del cargo de distribución por efecto del Índice de Precios al Productor (IPP) al cual se encuentra indexado el componente de remuneración.
Mejor comportamiento de productos de valor agregado por la entrada en operación de los cuatro patios de recarga para los buses eléctricos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y un mayor margen en la facturación del servicio de aseo por la entrada de nuevos operadores en Bogotá y Cundinamarca.
El incremento en los ingresos operacionales estuvo parcialmente compensado por:
Una mayor actividad del mercado en términos de fraudes registrados que han impactado el resultado de las pérdidas reales de energía.
Menor margen en tarjetas de crédito, debido a una mayor provisión de cartera por efecto del comportamiento de la tasa de morosidad de clientes.
De otro lado, los costos fijos presentan una reducción del 1,2% gracias al programa de eficiencias implementado y a los resultados de las inversiones que han permitido dismunir las fallas en las redes.
Por su parte, el EBITDA registró un aumento del 9,2%, explicado por el crecimiento de los ingresos y eficiencias en la gestión de costos fijos explicada anteriormente.
El EBIT reflejó un incremento de 14,7%, principalmente por los resultados obtenidos a nivel de EBITDA y al efecto positivo de la reducción en las provisiones de cartera frente al 2020, año en el que se registró un incremento sustancial en este rubro dado el deterioro de la cartera comercial por efecto de la pandemia.