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Desde nuestros inicios en 1948 con el primer borne aislado de plástico, estableciendo estándares globales, hasta hoy, con más de 75 años de experiencia en conectividad industrial y miles de millones de conexiones realizadas, los bornes de Weidmüller se sitúan entre los más seguros y potentes del mercado.
La revolución comenzó en 1948 con la introducción de los bornes de plástico de la serie SAK, marcando un hito en la instalación eléctrica. Estos bornes, que poseían características fundamentales de los bornes modernos, incluyendo opciones de conexión cruzada y un sistema de señalización, sentaron las bases para lo que sería la norma en la industria. Hoy en día, los bornes SAK siguen siendo apreciados, especialmente en entornos adversos debido a su resistencia a altas temperaturas, ácidos y rayos ultravioleta.
En la era de los avances tecnológicos, en 1952, lanzamos los bornes de la serie DSK, que introdujeron una conexión enchufable directa sin tornillo, un hito en la tecnología de conexión. Estos bornes no solo garantizaron conexiones resistentes a las vibraciones de forma rápida y sin herramientas, sino que también presentaron elementos de accionamiento de colores para la desconexión de conductores y la distinción de potenciales, una característica aún presente en muchos bornes Weidmüller con conexión PUSH IN.
