Cifras alarmantes dan cuenta del impacto ambiental que conlleva la producción de papel y sus efectos negativos debido a las grandes cantidades de celulosa de los árboles que se requieren para fabricarlo. Estudios alrededor del mundo indican que, por cada kilo de papel producido, son emitidos en promedio 3,3 kg de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero que más contamina y suma al calentamiento del planeta.
De acuerdo con la calculadora de ahorro de recursos, si una empresa dejara de imprimir 100 páginas al día, podría ahorrarse al año: $ 3.150.000 pesos, y evitaría anual: la tala de 3,3 árboles, el uso de 10.500 litros de agua que se utilizarían para hacer las cien hojas de papel y la emisión de 1.60 toneladas de CO2.
Datos revelados por Greenpeace España, dan cuenta de que “el 40% de la madera talada para uso industrial es usada para fabricar papel. La industria papelera y de celulosa ocupa el quinto lugar del sector industrial en consumo mundial de energía, y es la que más utiliza agua por cada tonelada producida”.
En el país, de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, por cada colaborador en una organización se utilizan cerca de 10 mil hojas de papel al año, lo que se traduce en cerca de 20 resmas de papel por persona, que en pesos colombianos equivalen a $200.000 y en una empresa de 100 empleados a $20.000.000; recursos que podrían ser invertidos en transformación digital y, al mismo tiempo, contribuirían en la disminución de la tala de árboles y cuidado del medio ambiente.
Para Antonio Cabrera, CEO de la multinacional española Viafirma, la firma electrónica supone ahorros potenciales en términos de utilidad y en el uso adecuado del papel: “uno de nuestros clientes locales perteneciente al sector de telecomunicaciones, firmó solo en una semana 50.000 documentos de hasta 4 o 5 páginas cada uno, lo que resultó en un ahorro de papel para esta empresa de 225.000 hojas semanales y más de $1.417.500.000”, explicó el directivo.