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Los datos del PMI de agosto registraron una nueva recuperación del sector industrial colombiano y las empresas incrementaron su producción en respuesta al sólido repunte de los nuevos pedidos.
Los continuos esfuerzos por incrementar los inventarios propiciaron una sólida expansión adicional de las compras de insumos, mientras que el aumento récord de las órdenes atrasadas favoreció la creación de puestos de trabajo. De forma paralela, la escasez de materias primas volvió a impulsar al alza los costos a los que debieron hacer frente los industriales, lo que, a su vez, se tradujo en un incremento sin precedentes de los precios de la producción.
El Índice de Gestión de Compras PMI™ del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, se situó en 53,2 puntos en agosto y marcó la segunda mejoría mensual consecutiva de las condiciones del sector. A pesar de haber descendido desde los 54,2 puntos de julio, la lectura indicó un sólido ritmo de expansión.
Los datos de agosto marcaron incrementos consecutivos de los pedidos de fábrica y el ritmo de expansión volvió a ser sólido a pesar de moderarse desde el registrado en julio. Los participantes en la encuesta que experimentaron un crecimiento destacaron las condiciones adaptables de la demanda y la reapertura de otros sectores económicos.
A su vez, el crecimiento sostenido de las ventas propició el segundo incremento consecutivo de la producción industrial. A pesar de que el ritmo de expansión se moderó con respecto a la lectura de julio, permaneció en niveles sólidos y superó el promedio a largo plazo.
En relación con los pedidos atrasados, los datos más recientes apuntaron a una intensificación de la presión sobre la capacidad operativa de los industriales de Colombia, que se tradujo en un crecimiento sin precedentes de estas órdenes. Según los encuestados, el repunte se derivó del sólido crecimiento de las ventas, la escasez de materias primas y la falta de personal.
En respuesta a ello, las empresas contrataron trabajadores adicionales a mediados del tercer trimestre. De hecho, el crecimiento del empleo fue el segundo incremento consecutivo en varios meses y el más pronunciado en más de cinco años y medio.
Asimismo, las empresas trataron de protegerse frente a la escasez de existencias adquiriendo insumos adicionales en agosto. En este sentido, el ritmo de crecimiento de las compras fue pronunciado, aunque más moderado que el récord registrado en julio.
No obstante, los inventarios de compras aumentaron ligeramente en agosto, ya que la escasez mundial de materias primas y la limitada capacidad de transporte volvió a ampliar los plazos de entrega de los proveedores. En este sentido, el desempeño de los proveedores empeoró de manera considerable, aunque en menor grado en cinco meses.
La escasez de materias primas propició, a su vez, un nuevo incremento de los precios de los insumos. Asimismo, las empresas explicaron que las tasas de cambio desfavorables, los problemas logísticos y la falta de contenedores disponibles impulsaron los costos al alza. Por ende, la tasa global de inflación de los costos fue pronunciada y la tercera más alta en la historia de la encuesta.
Parte de este aumento adicional de los costos se trasladó a los clientes en forma de un incremento de los precios de venta. De hecho, los precios de fábrica se elevaron a un ritmo mensual sin precedentes.
En relación con el futuro, los industriales colombianos se mostraron confiados en que la producción aumentará a lo largo del próximo año. Se espera que el lanzamiento de nuevos productos, las iniciativas publicitarias, las cotizaciones pendientes de aprobación y los planes de expansión a nuevos mercados respalden el crecimiento.
