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En un reciente estudio realizado por la firma la CLUSTER RESEARCH, destacada por sus investigaciones de mercado, se evidencia que a pesar de que los precios de muchos productos de la canasta familiar han tenido un incremento significativo para los hogares, la intención de compra de los colombianos no ha disminuido y por el contrario, se conserva el interés de adquirir los productos que siempre se han comprado, aunque sí existe una preferencia importante por diferentes presentaciones y tamaños de productos, especialmente en aquellas que representan por transacción menor desembolso para las personas, especialmente en estratos medios y bajos.
7 de cada 10 colombianos está dispuesto a comprar las marcas que siempre han comprado, pero 8 de cada 10, buscan sus marcas habituales en formatos, lugares, empaques y presentaciones que impliquen menores desembolsos.
Explica Elsa María González, Directora de Cluster Research, que el incremento de precios en algunos productos de la canasta familiar, ha generado un aumento en la frecuencia de compra, donde si bien el valor por desembolso en cada transacción suele ser menor, al final el valor total desembolsado mensualmente por las transacciones realizadas suele ser mayor.
Por otro lado, en cuanto a los lugares de compra, los hallazgos del estudio indican que existe un desplazamiento o una combinación del lugar habitual de compra, acudiendo a otros formatos como los supermercados de barrio, los hard discount o formatos de precios bajos y las tiendas de barrio; e indica que en promedio un colombiano visita 2,3 sitios para mercar por cada ocasión de compra.
Por su parte, la preferencia de compra de productos de la canasta familiar es en mayor medida para las tiendas de descuento, seguida de los supermercados y las tiendas de barrio, donde cerca al 100% de las personas compra en este último canal.
Además, destaca que un 45% de los colombianos considera que sus hábitos de alimentación son mucho mejor que antes; mientras que un 43% considera que son un poco mejor y solo un 12% afirma que son peores. Siendo así que en un 39% de los casos consideran que una comida diaria está compuesta de una proteína, una verdura y dos carbohidratos.
En cuanto al consumo de alimentos fuera de casa, el 47% menciona hacerlo cada 15 dias y gastar en promedio entre $15.000 y $25.000 por persona, mientras que un 19% destina entre $25.000 y $35.000, y sólo un 5% gasta más de $50.000.
Además la investigación concluye que el incremento del poder adquisitivo en los hogares como fuente de la colocación crediticia, el aumento en el empleo y las remesas que reciben los hogares, ha generado un ambiente positivo que incentiva el gasto, a pesar de los cambios en las presentaciones y tamaños comprados, así como los lugares habituales de compra.
