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El covid-19 además de ser una amenaza directa a la vida y a la estabilidad económica del mundo ha hecho descuidar o saturar otras áreas de la salud como la piel y los ojos producto de la nueva normalidad.
Los dispositivos digitales se han vuelto muy necesarios en el día a día y nuestra piel, en especial los ojos se han visto afectados por la continua exposición a las pantallas y la luz azul. Campos de la salud como la estética, buscan responder a las infecciones, sequedad e irritación causada por los ingredientes tóxicos del maquillaje y los contaminantes cotidianos. Así como también, a los problemas oculares que genera el flujo de aire adicional sobre los ojos debido también al uso de las mascarillas.
Según la Sociedad Internacional de Cirugía plástica, la demanda de procedimientos estéticos ha crecido un 200% desde el año 2000 en el mundo, no solo en procedimientos quirúrgicos, sino en consumo de productos antienvejecimiento.
Colombia es el cuarto país de Latinoamérica que más realiza procedimientos estéticos, en 2021 hubo aproximadamente 300 mil cirugías plásticas y 200 mil tratamientos estéticos no quirúrgicos. Además, es uno de los países donde con mayor temprana edad se inicia el consumo de productos para verse más joven.
De acuerdo con Paul Guilbaud, CEO de SkinGen, es recomendable iniciar estos procesos después de los 30 años, cuando realmente se inicia el descenso en la escala de perdida del acido Hialurónico y de colágeno en la piel, sustancias encargadas de mantener joven la piel y que gracias a los grandes desarrollos tecnológicos se encuentran en el mercado.
De acuerdo con SkinGen, Colombia ocupa el puesto número 6 en el mundo en consumo de productos para el cuidado de la piel, por detrás de los asiáticos, los americanos, franceses, españoles y árabes. Por otro lado, la demanda de productos protectores de la piel y retardadores del envejecimiento se disparó a través del comercio electrónico y la entrega en casa, comprobando que muchísima gente asignó muchos más recursos para este tipo de tratamientos mientras estuvieron confinados. En cifras, el crecimiento permanente del sector por semana fue del 12%.
