La Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología, Acosemillas, hace un nuevo llamado a los productores agropecuarios del campo colombiano para que en las siembras de cultivos comerciales de este segundo semestre utilicen semillas certificadas, lo que garantiza para ellos mejores cosechas, más rendimiento y una calidad diferencial del producto recolectado.
Leonardo Ariza Ramírez, gerente general del gremio aseguró que las semillas de calidad certificada garantizan al agricultor una mejor condición fitosanitaria, es decir menos plagas y enfermedades, lo que se traduce en más bienestar para el campo colombiano y la tranquilidad de no poner en juego al seguridad alimentaria en el país.
“Acosemillas no ha bajado la guardia y sigue trabajando al lado de las autoridades colombianas como el Instituto Colombiano Agropecuario, (ICA) y la Policía Fiscal y Aduanera para promover el uso de semillas certificadas y legales, que cumplan con los estándares sanitarios”, recalca el directivo gremial
Actualmente, la producción nacional de semillas para la siembra se está viendo gravemente afectada por los altos índices de ilegalidad, especialmente por la piratería que se presenta en producción y comercialización de algunas especies, sobre todo, en aquellas de interés económico y social como son arroz, maíz, soya y algodón, que de acuerdo con cifras del ICA, en solo estas cuatro, Colombia tiene sembrados cultivos en un millón de hectáreas, aproximadamente y para los cuales en este primer semestre de 2021, este flagelo se incrementó en un 25% aproximadamente. Por ejemplo, en el cultivo de arroz, al comparar el porcentaje de uso de semilla certificada, durante el primer semestre de 2020 a 2021 pasó del 47% al 36% respectivamente.
Ariza Ramírez reconoció que, si las siembras que se están efectuando no cumplen con los parámetros de calidad y las Buenas Prácticas Agrícolas, la seguridad alimentaria del país estaría en riesgo en un futuro próximo. “Se está haciendo un daño irreparable en los cultivos, suelos y cosechas al utilizar semillas que no han sido certificadas por el ICA, que es la autoridad que avala este insumo primario para las siembras. Con el uso de semillas certificadas, no solo se garantizan las buenas cosechas, sino se ayuda a la protección de los suelos”, apuntó.