Tatiana, lista para la final de la fórmula 2 de ABU DHABI
22 de noviembre de 2022
Bogotá recibie la Navidad con ofertas en el Parque de la 93
28 de noviembre de 2022
Ver Todo

2022 cerraría con más de 8 mil víctimas por aumento del 13,45% en siniestros viales

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tránsito, el proyecto “Conduce a 50, vive al 100” de la Universidad de Los Andes y sus aliados (Red PaPaz, La Liga contra la violencia vial, Dejusticia, Despacio y la Universidad Javeriana) hacen un llamado de alerta frente al aumento de fatalidades en las vías colombianas.

Con el hashtag #NoMásVíctimasEnLaVía las organizaciones invitan a todas las personas a enviar mensajes en sus redes sociales alzando la voz para que el gobierno tome medidas urgentes de control en vía y que los ciudadanos bajen la velocidad y respeten las normas de tránsito.

El exceso de velocidad es la principal causa de muertes por siniestros viales en Colombia. Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el 45% de las víctimas en las vías mueren por esta causa, siendo las principales víctimas las personas jóvenes, los hombres, los usuarios de motos, los peatones y los usuarios de bicicleta.

De acuerdo a los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, durante 2021 perdieron la vida 7.434 personas a causa de siniestros viales y entre enero y septiembre de 2022 fallecieron por esta causa 5.838, lo cual representa un aumento de 13, 45% frente a 2021.

Para Juan Pablo Bocarejo, líder del Grupo SUR y del proyecto “Conduce a 50, Vive al 100” de la Universidad de los Andes, que recibe apoyo de la Iniciativa Bloomberg para la seguridad vial mundial, los siniestros viales son prevenibles, si se toman las medidas adecuadas de política pública.

El proyecto asesoró técnicamente la recientemente aprobada Ley Julián Esteban (ley 2251 de 2022) que redujo los límites de velocidad en zonas urbanas (50km/h) y en carreteras (90km/h) de acuerdo a las recomendaciones de Naciones Unidas, y obliga a los mandatarios locales a formular y ejecutar planes de gestión de la velocidad, herramienta fundamental para que las ciudades puedan gestionar la congestión y prevenir siniestros.

El proyecto también busca sensibilizar a la población colombiana sobre el enorme impacto que tiene la reducción de la velocidad, en la disminución de víctimas fatales por siniestros viales. “Si los colombianos respetamos los límites de velocidad establecidos por la ley, podríamos salvar alrededor de 3.000 vidas cada año”, señaló Bocarejo.