En medio de la pandemia COVID-19 y de la reactivación económica que se está viviendo actualmente en Colombia, el comportamiento del consumidor continúa variando y las compras y pagos electrónicos cada vez toman más fuerza, pues facilitan y brindan seguridad a la hora de realizar cualquier tipo de transacción.
Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, durante el segundo trimestre de 2021, las ventas en línea aumentaron 54,9 % y el número de transacciones un 72% frente a lo observado el segundo trimestre de 2020. De esta manera se mantiene el impulso del comportamiento observado durante el trimestre inmediatamente anterior, en el que ventas y el número de transacciones realizadas a través de comercio electrónico mostraron un crecimiento del 44,3 % y 78,7 % respectivamente frente a lo observado el primer trimestre de 2020.
Adicional a esto, según cifras de CredibanCo, red líder administradora y desarrolladora de medios de pago electrónicos de bajo valor en Colombia, a corte del primer semestre de 2021 se realizaron 228 millones transacciones (29% más VS 2020 y 20% más VS 2019) a través de pagos electrónicos con una facturación de $26.8 billones de pesos (23% más VS 2020 y 4% más VS 2019), lo cual evidencia que el comercio electrónico es una tendencia que durante y después la pandemia se estipulará en los comercios y hogares del país.
Ahora bien, “las compras por internet aún le generan desconfianza a una parte de la población, y es por eso que se deben tomar todas las medidas de protección para evitar que los consumidores sean víctimas de fraude al momento de realizar transacciones electrónicas, especialmente las digitales, por lo que hemos desarrollado la innovadora solución de seguridad 3D Secure, la cual cubre todo el ecosistema de pagos”, afirmó Wladi Gordillo, Gerente de Acceso de CredibanCo.
3D Secure es un protocolo de mensajería antifraude que le permite al comercio dedicado a las ventas por internet tener más seguridad en las transacciones, puesto que cuando el protocolo determina que es una transacción de alto riego, el tarjetahabiente será autenticado con el banco emisor de su tarjeta. Se trata de una capa de seguridad adicional que ayuda a prevenir transacciones no autorizadas en entornos de comercio electrónico y, a su vez, no sólo protege de fraudes a los consumidores, sino también a los comercios.
¿Cómo funciona?