Por Sebastián Riquelme, Psicólogo y Gerente de Gestión de Personas de Colegium.
Magister en Gestión Estratégica de Personas y Comportamiento Organizacional.
Los esquemas basados en equipos de trabajo descentralizados se han acelerado con la pandemia. Si bien ya eran moneda corriente en empresas multinacionales o en algunos sectores nativos digitales, no obstante, cada vez son más frecuentes en cualquier tipo de organización, sin importar su origen, escala o industria.
En este panorama, la gestión de las personas es clave para generar un mayor sentido de pertenencia y unidad, y así potenciar su crecimiento teniendo a la diversidad como premisa. Sabemos que el primer desafío es ser una firma que adopte una estrategia “glocal” sin dejar de tener una impronta latinoamericana.
Sin ir más lejos, la evolución del equipo ha sido muy rápida y explosiva: nuestro equipo se ha cuadruplicado en los últimos 5 años y hoy está distribuido en más de 10 países de América Latina. En este escenario, la clave es empatizar con el equipo y saber escuchar. No solo se agranda el equipo, sino también comienzan a interactuar personas de diferentes países, con distintas culturas, husos horarios, climas, terminologías, legalidades, etc.
Quienes ocupamos roles de liderazgo en las áreas de gestión de equipo, debemos estar alineados con las tendencias globales, sin dejar de pensar en cómo se articulan y dialogan con la impronta local en cada territorio (y en la propia cultura organizacional). Sobre todo, porque muchas veces pasamos la mayor parte de nuestras vidas en el trabajo, o al menos, una parte muy importante.
¿Cuáles son las tendencias que marcan el pulso de la gestión de equipos en la actualidad?
Estas tendencias se convierten en insumos clave para sostener una organización en proceso acelerado de expansión en toda América Latina, donde el entorno está más dinámico y las áreas de Gestión de Personas deben colocar el engagement de nuestros talentos como prioridad en sus agendas. Creemos que cualquier organización tiene la posibilidad de prestar servicios de excelencia en cualquier lugar del mundo sin bajar la calidad, lo cual se ha reafirmado con el teletrabajo. Contamos con personas de todos los países que trabajan en conjunto ya no es un problema si nos preocupamos por las necesidades particulares de cada uno de los equipos locales y sus experiencias en el trabajo.