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Conozca qué es la biometría, una perspectiva desde IDEMIA

En la actualidad, muchas actividades requieren que confirmemos nuestras identidades, ya sea que estemos viajando, pagando artículos, desbloqueando nuestros teléfonos inteligentes, accediendo a servicios públicos o privados, disfrutando de entretenimiento o incluso votando. La biometría es un medio eficiente para completar el proceso de autenticación en persona o en línea, manteniendo la seguridad, la facilidad de uso y la velocidad.

Dado que nuestra vida diaria está cada vez más impregnada por el uso de la biometría, es posible que muchos todavía sientan curiosidad por saber por qué los usamos y cómo funcionan dichas soluciones.

¿Por qué usar la biometría?

Los tiempos han cambiado y vivimos en un mundo donde reina la movilidad. Sin embargo, los usos y comportamientos de seguridad típicos que funcionaban en casa en una PC son más difíciles de aplicar en movimiento, donde las contraseñas han llegado a sus límites. Pero, más que nunca, todavía tenemos que proteger nuestros datos, transacciones y nuestra identidad. Por esta razón, la biometría es una respuesta: un simple movimiento de la mano, presionar un dedo en un escáner o mirar una cámara por un segundo es suficiente para autenticar nuestra identidad. 

Autenticación biométrica: más simple que las contraseñas

A pesar de su omnipresencia, las contraseñas tienen varios inconvenientes, al igual que los números PIN, ya que los estafadores pueden hackearlos. Así que se deben cumplir con cuatro criterios para que sean efectivos: la contraseña debe ser compleja, cambiarse con frecuencia, ser única para cada aplicación o proveedor de servicios y nunca escribirse. Por lo que para las personas que están en movimiento, la autenticación biométrica es una solución más fácil que ingresar una contraseña compleja varias veces al día.

La biometría como arma contra el robo de identidad

El reconocimiento de huellas dactilares, faciales o de iris son únicos al establecer la conexión entre nuestras identidades física y digital. La autenticación biométrica ayuda a prevenir el robo de identidad, puesto que bloquea la identidad del atacante que intenta acceder a una cuenta o a un dispositivo, solo la persona registrada es quien puede realizar estos accesos. Robar datos biométricos sin el conocimiento de una persona y luego reproducirlos en una forma utilizable para realizar una transacción, es un desafío mucho mayor que robar y usar una contraseña.

La biometría dificulta mucho el robo a gran escala

Con contraseñas robadas, los estafadores pueden acceder potencialmente a miles de cuentas en cuestión de segundos. Pero un ataque a gran escala es prácticamente imposible con un sistema biométrico, ya que los ladrones tendrían que producir falsificaciones para cada elemento robado y utilizarlos con el detector adecuado. Los datos biométricos son ilimitados.

Otra ventaja clave de la biometría sobre las tecnologías convencionales es que la autenticación o la identificación se pueden realizar de forma rápida y sin problemas, con un movimiento de la mano o, literalmente, de un vistazo.

Diferentes tipos de datos biométricos

La biometría se puede dividir en tres categorías principales de características:

  • Biológico: ADN y sangre
  • Morfología: Forma de la mano, palmas, huellas dactilares, patrón de venas, rostro, iris, patrón de venas en la retina, voz y oído
  • Conductual: Marcha (manera de caminar), firmas manuscritas y trazos de teclado