Diego Fernando Campos, es barista de Amor Perfecto desde 2008, su vínculo con el café comenzó tostando el grano a los 18 años en el departamento del Tolima, su experiencia le ha permitido estudiar y aprender el arte del café, y hoy sus acciones se centran en el barismo.
Este joven de 28 años, nacido en el Espinal, Tolima, definitivamente lleva en su sangre el amor por la tierra y por todo aquello que nos identifica como colombianos, entre otras cosas, el empuje y las ganas de trabajar duro para alcanzar su sueño de ser el mejor barista de Colombia y del mundo.
“Colombia esto es para ustedes, para todos los baristas y todos los caficultores y la gente que se levanta día a día a soñar, a querer lograr las cosas; esto es Colombia, esto es ser Colombia, esto es de todos”, Diego Campos.
Diego es tranquilo, algo tímido y pausado al hablar, el reto de ser el mejor barista colombiano en el mundo, le ha permitido avanzar en el aprendizaje del inglés, conocer otros países, conocer a profundidad los intersticios del café, Luis Fernando Vélez, fundador de Amor Perfecto ha sido su mentor y quién más ha influido en su firme decisión.
Así comenzó a alternar las actividades del tueste con el entrenamiento como barista, el ideal era competir y ganar, pasaron cinco años para lograr un triunfo. Diego ha participado varias veces en el campeonato nacional de baristas, en el ámbito internacional participó en 2014 en donde ocupó el puesto 13; en 2015 ocupó el puesto 3, en 2016 volvió a ganar el campeonato nacional y este año representó a Colombia en Milán – Italia, en el Campeonato Mundial de Baristas 2021, y ocupó el primer puesto.
“Ser barista es una pasión que disfruto en cualquier momento, en cualquier lugar”. Diego Campos. “Luis Fernando, nuestro director, ha logrado influir en un cambio en la cultura del café en Colombia, con el café tostado en el origen y por otro con los altos estándares en la producción de café de alta calidad, teniendo en cuenta que el universo del café, es un estilo de vida”, afirma Diego.
Amor Perfecto, busca el tueste de café especial para llevar al consumidor lo mejor de la materia prima, al tiempo beneficia toda la cadena productiva con mejores ingresos para los caficultores; por otro lado enseña al consumidor cómo comprar y tomar café. La propuesta de consumir buen café, busca cambiar la cultura de tomar cafés comunes de baja calidad y de bajo precio, en el cambio cultural influyen la buena producción y los baristas, quienes con actitud y profesionalismo enseñan al consumidor.
Diego es hoy, dueño de una finca cafetera en la Plata Huila, es yerno de don Elías Roa uno de los caficultores más emblemáticos de Colombia, y ha heredado naturalmente todo lo maravilloso del mundo del café, trasegando todo el proceso desde Tostador – Catador – Barista – Consumidor – Competidor, hoy luego de ir a las fincas, ha comprendido el inicio y cierre del proceso con el productor, se ha compenetrado con sus familias y su historia. Diego dirige un mensaje a productores, baristas y en general a la industria cafetera a nivel nacional, solicitando mayor explotación del café y seguir apostando por él, aprendiendo de él e impulsando su consumo, “El café no es una bebida, es una experiencia sensorial”.