En 1903, cuando fue interceptada la primera transmisión del telégrafo inalámbrico, surgió el primer hacker de la historia. Desde ese momento empezó a ser necesaria la ciberseguridad y, más de un siglo después, se ha convertido en una herramienta invaluable para custodiar y proteger el bien más valioso de las empresas y particulares: la información.
Sin embargo, a medida que crece la tecnología, se incrementan también las amenazas, las cuales a nivel empresarial pueden llegar a afectar toda la cadena de vida, impactando la productividad, los procesos administrativos y hasta operativos. Pensando en cómo ayudar a las empresas a tener una ciberseguridad efectiva, eficiente y continua, Johnson Controls presenta cuatro recomendaciones que deben tenerse en cuenta:
La continuidad del negocio es una prioridad. Uno de los principales daños que puede ocasionar un ataque cibernético a nivel empresarial es la interrupción en la cadena de procesos y de producción. Estos sucesos se traducen en pérdida de dinero para la compañía y además afectan su competitividad en el mercado, poniendo en riesgo la operación a mediano y largo plazo.
“Por eso, cada día toman mayor importancia las Tecnologías de Operación, que están directamente vinculadas a la eficiencia de las funciones críticas, así como a la disponibilidad del sistema, al enfocarse en garantizar un continuo e ininterrumpido funcionamiento de los procesos”, comenta Linnete Velez-Mcknight, Senior Global Product Marketing and Cyber Experience Leader – Cyber Solutions en Johnson Controls.
Es importante contar con un proveedor que ofrezca un equipo permanente de respuesta a incidentes y que ayude a tender puentes entre las Tecnologías de Información y las Tecnologías de Operación.
La ciberseguridad debe ser personalizada. De la misma manera que las amenazas cambian con cada víctima potencial, así mismo debe actuar la ciberseguridad.