El trabajo en comunidades y ecosistemas del Río Magdalena — arteria fluvial que no solo atraviesa el corazón del país sino que forja nuestra historia y es vital para la vida socioeconómica de cientos de poblaciones — hizo merecedora a la Fundación Alma del Premio Nacional de Ecología Planeta Azul 2022 (Categoría General).
Bajo el lema ‘Restaurando el paisaje y al cultura del Río Magdalena’ recibió el reconocimiento, de las manos del presidente del Banco de Occidente, César Prado Villegas, la directora de Alma, Alegría Fonseca.
Tras un paso como concejal de Bogotá y en militancia política la labor de esta ambientalista desde los años 80 se ha enfocado en la defensa de los ecosistemas y expedición de normativas sobre este tema vital.
La señora Alegría creó en 1985 la Fundación Alma para mejorar las condiciones ambientales en ciudades y zonas rurales de Colombia.
También ha escrito obras como el libro ‘Boyacá compleja’, a cuatro manos con Julio Carrizosa Umaña.
También fue reconocida en 1988 con el Premio Nacional Ambiental, del Ministerio de Medio Ambiente, y en 1991 recibió el premio Global 500, que otorga la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En particular, al frente de la Fundación Alma se convirtió, junto al Instituto Colombiano de Antropología e Historia y varias comunidades de pesca artesanal del Río Magdalena, en motor para que estas últimas sean consideradas patrimonio inmaterial de la Nación.
Dicha iniciativa recibió en noviembre de 2021 el respaldo de la Defensoría del Pueblo. Se estiman en alrededor de 35.000 los pescadores, que derivan sustento de las aguas del Río Magdalena.
El premio de la Fundación Alma fue compartido con la Corporación Tiempo de Vida, con su iniciativa ‘Defensa del Complejo Cenagoso de Cascaloa’, que vincula a la población en procesos de aprendizaje y de cuidado de esta reserva natural ubicada en Magangué (Bolívar).