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Ley de Insolvencia podría darte un nuevo respiro

INVITADA ESPECIAL

María Andrea Troncoso Abogada –, especializada en derecho comercia, financiero y tramites de insolvencia de persona natural no comerciante y comerciante.

Con más de 20 años de experiencias en diferentes ramas del derecho, adscrita por varios años a varias entidades estatales en diferentes cargos y actuando como abogada independiente en temas de insolvencias desde hace 10 años.

Las deudas pueden convertirse en un peso insoportable, una carga que se siente en cada llamada de cobro, en cada carta de embargo, en cada noche de insomnio.

Para miles de colombianos, la Ley de insolvencia es la única salida, una herramienta que, lejos de significar fracaso, representa la posibilidad de volver a empezar, según la abogada experta Andrea Troncoso.

Ahora, con la reciente reforma a la normativa, la esperanza se amplía para más personas que enfrentan dificultades económicas, dándoles la oportunidad de renegociar sus deudas y proteger su patrimonio.

¿Qué es la insolvencia y por qué es una segunda oportunidad?

“La insolvencia no es una condena, es una solución”, explica la abogada Troncoso. Esta herramienta legal permite a las personas reorganizar sus deudas y evitar embargos o procesos judiciales que puedan despojarlas de sus bienes.

“El objetivo principal es ayudar a quien se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica, generalmente por causas ajenas a su voluntad”, añade.

Las razones que llevan a una persona a declararse en insolvencia son muchas: cambios en el mercado laboral, reformas económicas, crisis políticas o simplemente eventos inesperados como enfermedades o pérdida de empleo.

La experta explica que la insolvencia busca evitar la “muerte civil” de quienes atraviesan estas situaciones, permitiéndoles renegociar sus deudas o, en casos extremos, liquidar su patrimonio de manera ordenada para empezar de nuevo.

Los cambios en la normativa: más accesibilidad y rapidez

El 11 de febrero de 2025 se sancionó la Ley 2445, una reforma que amplía el alcance de la insolvencia en Colombia. Uno de los cambios más significativos es la inclusión de los pequeños comerciantes en el proceso.

“Antes, la ley solo aplicaba a personas naturales no comerciantes. Ahora, los pequeños comerciantes [cuyos activos totales no suman más de mil salarios mínimos legales mensuales vigentes] también pueden acceder a estos beneficios, lo que les permite una solución más rápida y efectiva para su crisis financiera”, afirma Troncoso.

Además, la nueva normativa busca agilizar los procesos y eliminar vacíos legales que dificultaban la aplicación de la norma. Ahora, los embargos sobre salarios, las libranzas y las garantías mobiliarias deben suspenderse de inmediato una vez se inicia el trámite, protegiendo así la estabilidad económica de los deudores.

“Es una reforma garantista, que refuerza la protección de quienes están en estado de vulnerabilidad”, enfatiza la abogada.

Beneficios clave de la insolvencia

Para quienes están sumidos en una crisis económica, acogerse a la insolvencia representa un alivio tangible. María Andrea Troncoso  indica que, entre los principales beneficios que ofrece este proceso, están:

Suspensión de procesos judiciales: Se detienen los embargos y las ejecuciones mientras se renegocian las deudas.

Protección del patrimonio: Se impide que bienes esenciales, como la vivienda y el vehículo de trabajo, sean adjudicados a terceros.

Congelación de intereses: La deuda deja de crecer, lo que permite pagar solo el monto original adeudado.

Opción de renegociación: Los deudores pueden presentar nuevas propuestas de pago basadas en su realidad económica actual.

Evitar desalojos: Los procesos de restitución de bienes arrendados quedan suspendidos mientras dura la insolvencia.

Para muchos, estas medidas representan la diferencia entre perderlo todo o tener la oportunidad de reconstruir su estabilidad financiera.

A pesar de lo mencionado, la insolvencia sigue rodeada de mitos y estigmas. Muchas personas temen que acogerse a este proceso les cierre las puertas al crédito o los marque de por vida.

Sin embargo, Troncoso desmiente estas creencias. “Entrar en insolvencia no significa que dejes de ser un ciudadano económicamente activo. De hecho, al acogerte a este procedimiento, dejas de ser deudor moroso porque te comprometes con un plan de pago”, explica.

Otro mito común es que la insolvencia solo beneficia a los deudores y deja desprotegidos a los acreedores. Pero, según la abogada experta, el sistema está diseñado para que ambas partes obtengan beneficios.

“Los bancos y prestamistas han comprendido que es más efectivo llegar a acuerdos de pago que perseguir judicialmente a los deudores. De hecho, se ha demostrado que la insolvencia permite un mayor recaudo que los procesos ejecutivos”, asegura.

Un futuro con menos cargas y más oportunidades

El mensaje es claro: la insolvencia no es un castigo, es un nuevo comienzo. Con la reforma de la Ley, más colombianos pueden acceder a esta herramienta y encontrar soluciones a su crisis financiera sin tener que enfrentarse al desamparo.

“Es momento de dejar de ver la insolvencia como un estigma. Es una herramienta legal que permite sanar las finanzas, proteger a las familias y volver a empezar”, concluye Troncoso.

Para quienes sienten que las deudas los están ahogando, la insolvencia no es el final del camino, sino el inicio de una nueva oportunidad.