El IICA lidera proyecto de cadmio en cacao
17 de marzo de 2023
Educación internacional para los colombianos
18 de marzo de 2023
Ver Todo

Mes del contador: la profesión de los negocios

Iniciando hace cientos de años, la labor del contador ha sido fundamental para el desarrollo de las civilizaciones, los negocios y la industria.

El primer registro que se tiene de libros contables se remonta a la civilización de Mesopotamia hace más de 7.000 años en documentos que muestran cómo mantenían notas de los intercambios comerciales.

En el siglo II, Chanakia Pandit, economista y escritor indio, sería de las primeras personas en escribir un manuscrito detallando cómo el lenguaje contable podría mejorar las finanzas y organización de los imperios.

Luego, en ¨1400¨, comerciantes que no entendían la complejidad de los números, empezaron a contratar personas con esta habilidad para mantener registro de lo que debían y lo que otros les debían a ellos.

Con la creación de la bolsa de valores y la industrialización, inició una nueva etapa para el mundo contable. En 1880 se evidenció la importancia de tener reportes financieros públicos que generaran mayor transparencia y confianza al momento de invertir en acciones. Fue así como los contadores se convirtieron en el activo  más importante para atraer inversionistas.

En Colombia, el primer Instituto Nacional de Contadores se creó en 1923; sin embargo, cerró unos años después y fue hasta 1951 cuando un grupo de estudiantes de la Facultad Nacional de Contaduría y Ciencias Económicas, promovió un movimiento universitario con el ánimo de construir un organismo nacional.

Esto nos trae a la actualidad, en medio de la Cuarta Revolución Industrial, con un mundo totalmente conectado gracias al Internet y con una industria cambiante, donde las tendencias y comportamientos de los usuarios se transforman constantemente, creando una necesidad latente para las organizaciones de mejorar procesos internos y transportar el lenguaje contable al mundo digital.

“Es un hecho que las compañías que no se transformen en tecnología para poder estar a la par de las nuevas demandas del mercado son las que irán perdiendo oportunidades. Sin embargo, la mayoría de estos cambios han traído gran estrés a las organizaciones que buscan mejorar sus procesos con soluciones complejas que tienen largos tiempos de implementación, involucran a los equipos de tecnología y después, quienes la van a usar, encuentran muchos retos para asimilarlas y hacerlas parte del día a día”, comenta Santiago Gómez, Co-fundador y COO de Simetrik.