En el marco del Día Mundial de la Menopausia, Kantar Insights quiere abrir este diálogo desde un lugar diferente: el de las experiencias reales de las mujeres y la necesidad de que marcas, empresas y la sociedad en general las acompañen con empatía y representación.
“La menopausia no debería vivirse en silencio ni con vergüenza. Es una etapa natural que muchas veces nos encuentra sin información, sin acompañamiento y sin empatía. Por eso, desde Kantar queremos usar nuestra voz para abrir esta conversación y generar cambios reales en la forma en que la sociedad y las marcas miran esta etapa”, afirma Leticia Navarro, Managing Director Andina de Kantar Insights.
Un estudio realizado por la consultora con mujeres entre 35 y 75 años en Colombia muestra que la peri-menopausia y la menopausia tienen un impacto profundo en la vida cotidiana. Los aspectos más afectados son la vida sexual y de pareja, el estado de ánimo, la salud física y la salud mental. El 56% afirma que esta etapa ha impactado su día a día, mientras que el 28% la describe como una experiencia grave o insoportable.
Estos hallazgos reflejan una realidad que durante años ha permanecido invisibilizada: la menopausia es una etapa de transformaciones que exige comprensión, apoyo y espacios de conversación.
Más que síntomas: una experiencia emocional y social
El estudio de Kantar también revela cómo las mujeres viven emocionalmente este proceso. Buscan sentirse conectadas (19%), centradas (18%), energizadas (17%), decididas (16%), en control (15%) y seguras (14%). Seis emociones que reflejan una búsqueda de equilibrio, poder personal y bienestar integral.
Entre los aspectos positivos, el 45% valora la ausencia o reducción de la menstruación, el 17% se siente más preparada y consciente de los cambios y un 10% reconoce alivio en los malestares físicos.
Sin embargo, los síntomas más frecuentes e incómodos siguen siendo los sofocos (44%), los sudores nocturnos (43%), la dificultad para dormir (41%), las migrañas (39%) y el debilitamiento del pelo (36%).
La mayoría de las mujeres intenta adaptarse a través de cambios en su estilo de vida: 14% aumenta su rutina de ejercicio, 12% mejora su alimentación y 11% busca dormir mejor. Aun así, muchas deben recurrir a productos o tratamientos para sobrellevar los síntomas.
A nivel de consumo, las cifras reflejan una búsqueda activa de soluciones:
- 34% invierte menos de $25.000 en remedios herbales.
- 31% destina entre $60.000 y $100.000 a suplementos vitamínicos o alimenticios.
- 31% gasta entre $100.000 y $300.000 en suplementos hormonales.
- 27% desembolsa entre $60.000 y $100.000 en productos o ropa para manejar los sofocos.
- 37% invierte entre $25.000 y $60.000 en productos para mejorar el sueño.
Entre las soluciones más utilizadas se destacan los suplementos vitamínicos (46%), los remedios herbales (29%) y los productos para manejar sofocos o mejorar el descanso (26%).
Soledad y falta de apoyo: una constante
El nivel de apoyo que reciben las mujeres varía según su contexto socioeconómico: mientras el 46% de las mujeres de estratos 5 y 6 afirma sentirse acompañada, la cifra cae al 25% en estratos 3 y 4 y al 27% en estratos 1 y 2. En general, el 41% declara sentir poco o ningún apoyo durante esta etapa.
La principal barrera para buscar ayuda es la dificultad para expresar lo que están sintiendo (27%), seguida de no saber cómo elegir el producto adecuado (23%) y no tener claridad sobre por dónde empezar (20%).
En este panorama, la red de apoyo más frecuente sigue siendo el médico de cabecera (51%), seguida de familiares (36%), pareja (32%) y amigos (28%). Solo una minoría busca acompañamiento en especialistas privados (20%), comunidades digitales (7%) o grupos presenciales (6%).
El ámbito laboral, en cambio, casi no figura como fuente de contención: solo un 1% menciona a Recursos Humanos y apenas un 0,25% a su gerente.
La menopausia en el trabajo: un reto silencioso
En el entorno laboral, hablar de menopausia sigue siendo un tema pendiente. Casi 3 de cada 10 mujeres en Colombia han tenido incapacidades o han ocultado la verdadera razón de sus ausencias por esta causa.
Un tercio considera que su empresa no hace lo suficiente para apoyarlas, y el 18% ha pensado en dejar su trabajo.
Aunque más de la mitad percibe que aún tiene las mismas oportunidades de progreso, muchas sienten menor disposición a postularse a ascensos y el 50% admite preocupación por su apariencia física en el entorno laboral.
Frente a esto, 4 de cada 10 mujeres esperan que las organizaciones implementen recursos de aprendizaje en línea sobre la menopausia y un 39% pide eventos de concientización para todos los empleados, con el fin de crear espacios más empáticos e inclusivos.