A propósito del día de las Madres, Makro Colombia no solo celebra a sus clientas, sino también a las más de 950 mujeres que hacen parte esencial de su operación nacional.
Desde las tiendas hasta las oficinas, estas mujeres son pilares de familia y también de la compañía, muchas de ellas con trayectorias que superan las dos décadas.
Actualmente, 40% del equipo de Makro Colombia está conformado por mujeres, y un importante número de ellas lideran procesos logísticos, comerciales, financieros, operativos, cargos administrativos y de jefatura, varias de ellas madres que han construido sus carreras dentro de la compañía.
“La bendición más grande que pude haber tenido fue llegar a Makro. Aquí he tenido estabilidad, crecimiento y apoyo en los momentos más difíciles de mi vida. Todo lo que tengo lo he construido con esta empresa”, dice Deisy Baquero, asistente de facturación con 27 años en la compañía.
Makro ha construido una cultura organizacional donde la maternidad y el desarrollo profesional pueden convivir, gracias a políticas de flexibilidad y bienestar que hoy se traducen en historias reales de progreso. Las colaboradoras han accedido en los últimos tres años a programas de promoción interna o apoyo educativo. Xiomara Pasito, quien empezó como cajera y hoy es asistente de canales de venta, lo resume así:
“Aquí no solo aprendí a ser profesional, también aprendí a ser mamá. Siempre he sentido que puedo contar con mis jefes cuando mi hija me necesita. Gracias a Makro terminé mi carrera de Administración de Empresas.”
Estas acciones adquieren aún más valor si se comparan con las tendencias globales. Según el informe “Perspectivas del Mundo Laboral para las Mujeres en 2025” de ManpowerGroup, “el 74% de los empleadores a nivel global afirma tener dificultades para encontrar talento calificado y las compañías con estrategias claras para reclutar y retener mujeres son menos propensas a enfrentar esta escasez”.
En Colombia, donde la tasa de participación laboral femenina se mantiene en alrededor del 47% (DANE, 2024), empresas como Makro representan un ejemplo real de cómo es posible construir entornos laborales inclusivos que respeten y valoren el rol materno.