Pensar en Cozumel es trasladarse a sus bellos fondos marinos, su naturaleza rica y sus aguas turquesas. Son casi 50 km de arena blanca situada frente a Playa del Cármen, muy cerca de Cancún y el bello enclave arqueológico Tulúm.
En el litoral de la isla, a lo largo y ancho de sus arrecifes se han registrado 1192 especies marinas, entre las que encontramos 62 especies de corales, 289 de peces, 42 de equinodermos (erizos y estrellas de mar, entre otros). En el caso de las esponjas, existen 67 especies, una riqueza que no se encuentra en otros lados del caribe mexicano.
En su porción terrestre, en las selvas, manglares, dunas costeras y chitales, viven alrededor de 550 especies de plantas y casi 300 especies de vertebrados, 28 de los cuales no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Su arrecife atrae a miles de buceadores de todo el mundo en busca de una fascinante experiencia submarina. La isla fue también un asentamiento maya que, con el paso de los siglos, se transformó de un escondite ideal para piratas y corsarios a un punto de embarque y desembarque de mercaderías que viajaban a Europa. Hoy, la belleza de sus aguas es atracción para prácticamente todas las compañías de cruceros que navegan por América.
La isla tiene 47 km de largo por 15 km de ancho y suele ser excursión de un día para los turistas que llegan a Cancún y alrededores. Sin embargo, es ideal para pasar unos días de relax lejos de la movida intensa de la gran ciudad, principal destino del Estado de Quintana Roo.