La industria automotriz en México enfrenta varios desafíos, entre ellos, la falta de confianza del consumidor y las preocupaciones generadas por la pandemia, lo cual está relacionado con la información reportada por el INEGI que apunta que de diciembre de 2018 a mayo de 2021 la venta de autos ligeros en México cayó 39.8%, de acuerdo con el “Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros.
Las acciones por seguir de parte de los fabricantes automotrices y sus departamentos de mercadotecnia no son tan sencillas y generalmente en este camino se hacen preguntas como: ¿debemos construir desde la marca madre o desde los modelos? ¿qué atributos son los más relevantes para mejorar la opinión y la consideración de mi marca y modelos? ¿apuesto por beneficios funcionales o de personalidad?, la respuesta clave que les ayude a encontrar el balance perfecto entre estos factores se encuentra principalmente en la información confiable y accionable, la cual les dará la clave para elaborar mejores estrategias de marketing y comunicación de acuerdo con los objetivos de cada marca.
Adicionalmente, las armadoras han tenido que lidiar con diferentes amenazas para la producción de vehículos como es el desabasto de semiconductores, el encarecimiento del precio del acero, así como la creciente presión por parte de Estados Unidos para renovar contratos colectivos entre sindicatos y empresas del sector. Por si lo anterior no fuese suficiente, la revisión de presupuestos está a la orden del día, así como la exigencia de lograr resultados en el corto plazo afectando la compra individual y corporativa de automóviles.