María Carolina Restrepo, la candidata a la Cámara de Representantes que busca fortalecer el tejido empresarial de Bogotá

“Luego de la crisis social y económica generada por el covid desde el 2020, las próximas elecciones presidenciales son las más importantes de la historia. Sin embargo, escoger buenos senadores y representantes puede ser aún más importante. El Congreso se debe renovar con personas preparadas”. Con este objetivo en mente es que la abogada María Carolina Restrepo Cañavera encabeza la lista a la Cámara de Representantes en Bogotá por el partido Salvación Nacional. 

Precisamente, Restrepo considera que sus más de 20 años de experiencia en el sector legal, así como sus principios y valores, la hacen una aspirante propositiva, con ideas para mejorar la capital del país. De igual forma, ve en su partido, que revivió en 2021, dos grandes fortalezas: las ideas de su fundador, el fallecido Álvaro Gómez Hurtado, y las nuevas iniciativas que responden a la actual agenda política.

En este sentido, María Carolina Restrepo tiene tres grandes pilares: Bogotá, una gran empresa, Bogotá Rural y Justicia. El primer punto responde al pensamiento que siempre tuvo Gómez Hurtado, quien concebía que la actividad económica y el crecimiento deberían estar jalonados por la iniciativa privada.

El Estado no está en capacidad de generar el crecimiento que el país necesita para dar trabajo y bienestar a todos los colombianos. Es por esto que, se debe promover la inversión privada en vez de limitarla, qué todos los colombianos puedan generar riqueza con las mismas oportunidades.

En este momento cobra aún más sentido si se ven las cifras de desempleo, que llegaron a máximos históricos en 2020 y que todavía están en niveles de dos dígitos, según datos del Dane. De igual forma, el tejido empresarial en Bogotá se vio afectado, pues cerraron más de 50.000 empresas en el año que se desató la pandemia de acuerdo con la Cámara de Comercio de Bogotá.

Para lograr el objetivo de ser un país de empresarios, Restrepo cuenta con una amplia trayectoria en la asesoría a empresas nacionales e internacionales para que realicen inversiones importantes en Colombia. Por lo anterior, su presencia en el Congreso es clave para la estructuración de proyectos en pro del sector privado, así como de su protección. “He sido una negociadora toda mi vida. Si bien hay cosas que no se negocian, llegar a consensos es clave para el desarrollo de la ciudad y el país”, afirma.

El segundo pilar, Bogotá Rural, es para aprovechar el potencial de la tierra en la capital. Varias localidades de la ciudad albergan pequeños empresarios agrícolas, que no pueden quedar en segundo plano por los temas urbanos. Es importante rescatar y garantizar el adecuado aprovechamiento sostenible del territorio.

Sobre el tercer pilar, Justicia, la intención es clara, se debe reformar para ser más ágil y equitativa, que su impacto repercuta en mejorar la seguridad.