De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (2023), las fatalidades ocasionadas por siniestros de tránsito son la segunda causa de muerte entre las niñas, niños y adolescentes entre 5 y 15 años.
Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), durante 2023, 35 niñas, niños y adolescentes fallecieron y 226 resultaron lesionados en siniestros viales. Para el primer semestre de 2024 estos datos son de 18 y 66, respectivamente.
Estos datos no solo destacan la magnitud del riesgo que enfrentan los menores en las vías, sino que también subrayan la imperiosa necesidad de adoptar y fortalecer políticas de seguridad vial enfocadas en proteger a los menores de edad.
Por esta razón varias organizaciones sin ánimo de lucro se han unido para emprender acciones que sensibilicen a autoridades, líderes políticos, medios de comunicación, madres y padres, personas cuidadoras, y a la sociedad en general sobre la necesidad de reforzar las regulaciones existentes en cuanto a protección de niñas y niños en las vías.
María Fernanda Ramírez, líder de movilidad sostenible y segura de Despacio, afirma: “Es fundamental que se usen Sistemas de Retención Infantil (SRI), ya que esto disminuye el riesgo de sufrir lesiones al viajar en la silla trasera en 15%, en comparación con aquellos que viajan en la silla delantera.
A pesar de la efectividad comprobada de los SRI en la reducción de lesiones graves o mortales en casos de choque, en Colombia su uso es obligatorio solo para menores de 2 años que no viajan acompañados en la parte posterior del vehículo.
Según una encuesta realizada por Despacio en 2024 en tres ciudades de Colombia, solo 1 de cada 3 pequeños que viajan en vehículo particular usa SRI, aunque más de la mitad (54.8%) de las personas cuidadoras que los transporta cree que estas son obligatorias. El 80% de las personas encuestadas desconoce la edad máxima segura para usar los SRI.