Según el informe de 2023 de Confecámaras son 1,72 millones de Pyme registradas en Colombia, siendo así el motor de la economía del país.
Los líderes de este segmento enfrentan día a día desafíos que van desde la gestión de flujo de efectivo hasta la inversión en nuevos proyectos. Es así como las opciones de financiamiento se convierten en aliados para sobrellevarlos, cumplir objetivos o potencializar su crecimiento.
Una opción eficiente es la tarjeta de crédito empresarial, una herramienta para financiar y controlar los gastos operativos, y recurrentes de las empresas, sin comprometer su liquidez y capital de trabajo.
“Escuchamos las necesidades de nuestros empresario, y así fue como en 2021 nace la tarjeta de crédito empresarial Sempli, con el objetivo de resolver una de las necesidades más importantes que tiene toda empresa: cubrir los gastos diarios e inversiones recurrentes del capital de trabajo a través de un medio de pago a nombre de la empresa y no al de sus socios” afirma Felipe Llano, COO de Sempli.
Tener un medio de pago empresarial permite al empresario, no solo facilitar su operación contable, si no además apalancar su crecimiento. Algunos de los beneficios a los que acceden los empresarios que utilizan una tarjeta de crédito empresarial para cubrir sus gastos corporativos son:
En el mundo empresarial, la agilidad y el acceso a capital son clave para el crecimiento. La tarjeta de crédito empresarial es entonces una herramienta esencial para los empresarios y dueños de empresas al permitir acceso rápido a capital, flexibilidad financiera, comodidad, oportunidades de ganancias y la comodidad y seguridad en los procesos.