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Guía exprés de Kingston Technology para saber si su organización necesita actualizar equipos

Para aquellas empresas que se encuentren en las fases intermedias de un ciclo de renovación de computadoras de escritorio/portátiles, Windows 11 representa una oportunidad para evaluar si necesitan “tirar y reemplazar” o actualizar sus equipos existentes.

Kingston Technology Company, Inc., el fabricante independiente de productos de memoria líder en el mundo, ofrece una guía con las principales consideraciones y puntos a estudiar para saber si es posible prolongar los ciclos de vida de los dispositivos, mejorar el rendimiento, reforzar la seguridad y ofrecer una mejor experiencia de usuario, actualizando la memoria y los SSD a una fracción del precio de adquirir dispositivos nuevos.

CPU

En primer lugar, hay que verificar los requisitos del sistema necesarios para actualizar. Como ocurre con cualquier requerimiento de especificaciones mínimas, es conveniente superarlas para conseguir una experiencia de usuario satisfactoria.

Windows 11*, necesitará una CPU de 1 GHz o más rápida, con 2 o más núcleos, en un procesador de 64 bits compatible o un Sistema en un chip (SoC). En términos reales, esto implica que serán compatibles las siguientes CPU de ordenador de escritorio/portátil (a junio de 2021):

  • Intel Core de 8ª generación (Coffee Lake, Whiskey Lake) y posteriores
  • AMD Zen+ (Ryzen 2000, Threadripper 2000, Ryzen 3000G APU) y posteriores.

Sin embargo, esta lista no es definitiva y es posible que haya CPU anteriores compatibles con Windows 11. Sin embargo, la antigüedad de otros componentes del sistema podría ser un factor orientador y sujeto a cambios. En todo caso, lo mejor es consultar el sitio web de compatibilidad de Windows 11**.

DRAM

Un importante elemento a considerar son los requisitos de DRAM y si serán compatibles con el CPU, tanto ahora como en el futuro. En cuanto a la propia RAM/DRAM, los requisitos mínimos son de al menos 4 GB (gigabytes). Sin embargo, esto es solo el mínimo para que Windows se inicie. En estos 2 últimos años, a partir del auge del trabajo remoto, ha quedado demostrado que la cantidad de memoria recomendada para realizar trabajo productivo es de 16GB. En el caso de trabajo profesional como edición, fotografía y render se recomienda subir un escalón más hasta 32GB.

Otro factor fundamental son los cambios generalizados en las tecnologías de memoria. Si observamos la reciente transición desde DRAM de 8 a 16 Gbits y sus compatibilidades con las CPU más recientes de Intel y AMD mencionadas anteriormente, veremos que muchos de estos equipos ya soportan ampliaciones hasta 64GB de RAM, quizás de alguna manera ya respondiendo el interrogante de si conviene cambiar o actualizar a Windows 11.  El upgrade de memoria y SSD es una excelente oportunidad para sacarles el máximo partido a la inversión y una manera económica de saltar a Windows 11.

TPM 2.0

Trusted Platform Module (TPM, o Módulo de plataforma segura) era quizá un término desconocido antes del anuncio de Windows 11. No obstante, es requisito imprescindible para utilizar Windows 11.

El propio TPM es un criptoprocesador que protege al ordenador a nivel de hardware, impidiendo ataques mediante el empleo de una clave criptográfica integrada. Funciona coordinadamente con otros sistemas y aplicaciones de su PC. Al estar basado en hardware, se los considera más seguro que utilizar solamente cifrado de software.