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El sucreño Hernando Francisco Chica Zuccardi, egresado del programa de Finanzas y Comercio Exterior y del Executive MBA de la Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá, asumió como nuevo presidente del Banco Agrario de Colombia ante el Presidente Gustavo Petro, en un acto que tuvo lugar el pasado miércoles 13 de septiembre en la Casa de Nariño.
El nuevo directivo cuenta con una amplia trayectoria laboral, en la que se destacan cargos como vicepresidente Financiero de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), presidente Fiduciario de La Previsora, y Chief Financial Officer (CFO) de la multinacional International Game Technology (IGT), en tanto que ha estado vinculado a entidades financieras como Bancolombia y Helm Bank. Así mismo, tiene experiencia en el campo de la docencia, ya que se ha desempeñado como profesor de Finanzas Corporativas y Financiación de Proyectos en la misma Universidad.
Durante el acto de posesión, el Presidente Petro destacó que, en su paso por la ETB, Chica Zuccardi fue el artífice de la transformación tecnológica de la compañía gracias a que garantizó la operación de crédito público internacional más barata en la historia del país; en esa misma empresa llevó a cabo la conmutación pensional más grande que se ha hecho en Colombia, por valor de $1,6 billones. Por su parte, en La Previsora manejó cerca de $1,8 billones y administró más de $40 billones en activos.
En el acto de posesión, Petro señaló que el Banco Agrario debe volver a ser el banco más grande del país, y un nuevo actor en la competencia con la banca privada por el ahorro del público, tanto en el campo como en la ciudad, de tal manera que dicho ahorro se traslade al campo para que este produzca más, y de esa manera hacer una transferencia de riqueza.
Así mismo, le recomendó al nuevo presidente de la Entidad que esta no debe involucrarse en la lógica financiera destructiva de operaciones de alto riesgo, sino que debe romper el sesgo de entregar crédito para consumo y dirigirlo más bien a financiar la produccion, “que es la única generadora de riqueza, en este caso del campo colombiano y de los campesinos”, y enfatizó que todo ello debe ir enfocado a lograr una reforma agraria y un crecimiento de la producción agraria, “para volver a Colombia una potencia en la producción alimentaria y en su agro industrialización”.
