Schneider Electric, líder mundial en transformación digital de la gestión y automatización de la energía, y quien durante este año fue nombrada la empresa más sostenible del mundo por Corporate Knights, continúa desarrollando e implementando iniciativas para reducir su huella ambiental en los territorios en los que hace presencia.
Hoy la organización da a conocer que sus plantas Dexson ubicada en la ciudad de Bogotá y la del municipio de Funza lograron alcanzar el estándar Zero CO2, convirtiéndose en la segunda y tercera planta en haber recibido esta certificación en Sur América. Un gran hito para Schneider Electric en Colombia y en la región, si se tiene en cuenta que es un factor que les permite reducir considerablemente las emisiones de carbono en toda la cadena de valor.
Una iniciativa que responde a los 4 compromisos locales en los que la compañía se está enfocando en los próximos 5 años en Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Estos son: mejora de la seguridad eléctrica en el hogar, sensibilización y educación sobre seguridad eléctrica en comunidades urbanas desfavorecidas, la reducción de la huella de carbono de los colaboradores de Schneider Electric y entrenamiento vocacional a estudiantes en el campo de la energía. Esto último está muy en línea con el propósito en convertirse en una organización carbono neutral para el año 2025.
Este es el aporte del Clúster Andino para responder a las políticas corporativas de sostenibilidad de la organización, las cuales han sido alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Estas han sido incluidas en el Schneider Sustainability Impact (SSI) 2021- 2025, un documento en el que se han fijado unos compromisos para el manejo responsable y sostenible de la operación y de la cadena de suministro.
¿Cuál fue el proceso de adaptación hacia un modelo Net Zero de las plantas?
La planta de Dexson, especializada en la fabricación de canaletas y accesorios para instalaciones eléctricas para sectores residencial y de edificios, y la de Funza en donde se desarrollan soluciones para la media y baja tensión, se consolidan como unos puntos estratégicos para Schneider Electric en la región. En línea con el ADN corporativo de la organización, se decidió avanzar en un proceso de certificación Zero CO2, que garantiza que sus procesos productivos cuentan con características para mitigar los efectos del cambio climático.
Más aún cuando se había podido establecer que la planta de Dexson era una de las plantas de producción que más energía consume en la región, por lo que era necesario establecer un plan de acción para alcanzar unos indicadores positivos de eficiencia energética, los cuales además permiten generar ahorros relacionados con la operación.
Frente a este propósito la operación de las plantas fue objeto de un proceso de evaluación con el que se pudo comprobar que el suministro de energía proviene de fuentes renovables. La otra variable que se tuvo en cuenta para esto es, que las plantas contaban con sistemas digitales que permiten hacer un control de consumo y suministro de energía eficiente y confiable.