La economía nacional ha mostrado avances en su recuperación durante este año, con un crecimiento del PIB estimado en 2,0% para el cierre de 2024, mientras que para 2025 y 2026, dicho crecimiento se proyecta en 2,5% y 3,2%, respectivamente.
Así lo detalla el más reciente informe de BBVA Research, Situación Colombia, en el que destaca que el consumo privado, impulsado por un mayor poder adquisitivo de los hogares, la moderación de la inflación y mejores condiciones crediticias derivadas de tasas de interés más bajas, será fundamental para explicar esta recuperación.
Según el análisis, los sectores de servicios y agropecuario han sido los principales motores del crecimiento de la economía colombiana, la cual avanza de forma gradual. “Los servicios han mantenido su resiliencia, impulsados por la expansión en actividades como educación y salud, mientras que el agro ha registrado un desempeño destacado gracias al buen comportamiento del sector cafetero, otros cultivos exportables y la ganadería”, señaló Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.
Para el próximo año, los economistas proyectan que el gasto en bienes durables y semidurables se fortalecerá progresivamente, especialmente en sectores como electrodomésticos y vehículos, que se beneficiarán de la mayor disponibilidad de crédito y de una recuperación de la confianza del consumidor.
Asimismo, la inversión fija, que crecerá 1,7% en 2024, mostrará un repunte significativo del 3,9% anual en 2025 y al 7,3% en 2026. “Este crecimiento será liderado por la recuperación en la construcción de edificaciones hacia mediados de 2025, apoyada por menores tasas hipotecarias, la activación de preventas, un aumento en la demanda de vivienda y la baja vacancia en destinos no residenciales”, dijo Hernández.
El consumo público finalizaría el año con una contracción del -0,3%, reflejando limitaciones en la ejecución del gasto y ajustes fiscales en curso. Para 2025, se anticipa un repunte significativo con un crecimiento del 2,4%, impulsado por una mayor ejecución del gasto público en las regiones, mientras que para 2026 se proyecta un crecimiento del 3,1%, dado el mayor gasto necesario en épocas electorales y la consolidación de la ejecución regional y municipal.
Por otra parte, “la inflación, que cerrará 2024 en 5,1%, ha comenzado a converger hacia el rango meta del Banco de la República, impulsado por una moderación en los precios de los bienes no alimenticios y una disminución gradual en los servicios, aunque persisten rigideces en sectores como vivienda y energía.
Para 2025 y 2026, se proyectan tasas de inflación de 3,6% y 3,1%, respectivamente, reflejando una estabilización en los precios energéticos y de alimentos, así como una menor presión inflacionaria en los sectores regulados”, explicó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia. Sin embargo, algunos riesgos como el incremento del diésel y las limitaciones en la oferta de gas natural podrían ejercer presiones adicionales en componentes específicos.
Ahora bien, el Banco de la República ha reducido progresivamente las tasas de interés y se estima que las ubicará en el 9,25% al cierre de 2024. De acuerdo con el informe de BBVA Research, para 2025 se espera una nueva reducción que lleve la tasa de política al 6,5%, nivel que se mantendrá en 2026.