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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un crédito de US$500 millones para fortalecer las políticas de igualdad y equidad dirigidas a las mujeres y poblaciones diversas en Colombia. Este es el primer préstamo del BID a Colombia que incluye políticas dirigidas a la equidad de las mujeres y la población LGBTIQ+ y que contribuye al cierre de brechas para pueblos indígenas, afrodescendientes y migrantes.
El programa ha sido diseñado de manera coordinada entre el BID y el Banco de Desarrollo de Alemania KFW para articular apoyos adicionales a los objetivos de política de la iniciativa. Se trata de la primera de una serie de dos operaciones financiadas bajo la modalidad de Préstamo Programático de Apoyo a Reformas de Política (PBP).
En Colombia en 2021 cada 50 minutos una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar y cada 28 minutos una mujer sufrió violencia sexual. Este préstamo apoya la consolidación e implementación del Sistema Nacional de Registro, Atención, Seguimiento y Monitoreo de las Violencias Basadas en Género (VBG) para integrar las líneas de atención y llegar a los territorios con mayores brechas sociales y económicas. Además, mejorará la calidad de la atención y disminuirá las barreras de acceso a servicios de salud y justicia, entre otros.
La operación aprobada por el Directorio Ejecutivo del BID también apoyará medidas de política para transversalizar los enfoques de género y de diversidad sexual para la equidad de las mujeres y la población LGBTIQ+. Entre otros, se busca apoyar un mecanismo de coordinación interinstitucional entre 25 entidades para la prevención y atención integral de violencias y actos de discriminación contra la población LGBTIQ+, en coordinación con el Sistema Nacional de Monitoreo de las Violencias Basadas en Género. Además, se incluirán medidas de política que apoyen la implementación para prevenir, atender y monitorear los casos asociados con la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes en Colombia.
La distribución desigual del trabajo de cuidado no remunerado es otra fuente de desigualdad. Las mujeres asumen la mayor responsabilidad de cuidados, por lo que la falta de oferta de servicios es una barrera para su autonomía económica. Este proyecto pretende apoyar el Sistema Nacional de Cuidado, el cual beneficiará a 4,7 millones de niños y 625.000 personas mayores y personas con discapacidad que requieren apoyo cuidado y a los 3,6 millones de personas, la mayoría de ellas mujeres, que dedican más de siete horas al día a actividades de cuidado no remunerado. También beneficiará aproximadamente a 2,1 millones de trabajadoras del cuidado remuneradas.
