La Plenaria de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó a favor el Proyecto de Ley: “Por medio del cual se eliminan los matrimonios y las uniones infantiles, tempranos y forzados (MUITF) en las cuales uno o ambos de los contrayentes o compañeros permanentes sean personas menores de edad.
Además, se crea el Programa Nacional de Atención Integral a Proyectos de Vida para niños, niñas y adolescentes y se dictan otras disposiciones”.
Esta aprobación sin precedentes marca un paso más en la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Las consecuencias del matrimonio infantil y las uniones tempranas forzadas son especialmente graves para las niñas, quienes son víctimas de violencias físicas, psicológicas, sociales y económicas.
El Comité de los Derechos del Niño y el Comité Universal de Derechos Humanos han recomendado a Colombia prohibir los matrimonios antes de los 18 años, reiterando en múltiples ocasiones que es una práctica nociva y que acarrea graves consecuencias a la niñez. En muchos casos de MUITF hay trata con fines de explotación sexual y trabajo forzoso, lo que constituye un factor agravante de todos los perjuicios físicos, psicológicos y económicos.
El Comité expresa que las niñas y adolescentes casadas en la infancia dejan de asistir a la escuela, se las trata como mujeres adultas y generalmente deben cargar con funciones y responsabilidades que no les corresponden. Además, las niñas y adolescentes que se casan precozmente están expuestas a sufrir violencia y abusos que traen como consecuencia embarazos infantiles de altísimo riesgo.
Actualmente, el Código Civil Colombiano establece en su artículo 117 que: “Los menores de la edad expresada no pueden contraer matrimonio sin el permiso expreso, por escrito, de sus padres legítimos o naturales”. Esta medida no es penalizada o vista como práctica nociva que afecta la vida y que expone a múltiples formas de violencia especialmente a las niñas y las adolescentes.