El día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio desde 1973, es una fecha que nos invita a reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones tienen en el medio ambiente y a considerar cómo podemos contribuir a su preservación.
En el mundo de los negocios, este día cobra una relevancia especial, ya que cada vez más empresas están buscando estrategias sostenibles en su operación, y en el tema de cadena de frío no es la excepción, en la que que no solo buscan soluciones que sean eficientes desde el punto de vista económico, sino también respetuosas con el medio ambiente.
En el sector del transporte refrigerado para la cadena de suministro, esta búsqueda de sostenibilidad y responsabilidad ambiental se ha intensificado, convirtiéndose en un desafío para los tomadores de decisiones, que buscan alternativas que les permitan cumplir con los estándares de calidad y eficiencia requeridos, mientras reducen su huella de carbono; enfoque importante a destacar ante un mercado latinoamericano de logística de cadena de frío que se estima en 5.33 mil millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 9.23 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 11.60% durante el período previsto (2024-2029), de acuerdo con Mordor Intelligence.
Según el último informe Global Carbon Budget, las emisiones mundiales siguen aumentando y deben reducirse significativamente para cumplir los objetivos climáticos mundiales y evitar los efectos graves y nocivos del cambio climático. Se prevía que en 2023 las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) alcanzaríen las 419.2 ppm, un 51% por encima de los niveles preindustriales, y que a finales de año se habrían producido 36,800 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, uno de los aspectos que hacen que el transporte refrigerado sea especialmente desafiante desde una perspectiva sostenible, es su alto consumo de energía. De hecho, la GCCA (Global Cold Chain Alliance) estima que, aproximadamente 15% de la electricidad mundial se destina a la conservación de alimentos. Esta cifra pone de relieve la importancia de encontrar soluciones que sean más eficientes y sostenibles desde el punto de vista energético, y que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con esta actividad.
Expertos de la industria reafirman su compromiso con la innovación y el liderazgo en soluciones para una cadena de frío sostenible. “Reconocemos como empresa líder en transporte refrigerado, la importancia vital de la cadena de frío en la preservación de bienes perecederos y la reducción de emisiones; por eso nos esforzamos por liderar la transición hacia soluciones de energía alternativa”, afirmó José Carlos Gómez, director de ventas y operaciones de Thermo King LATAM.