De continuar la tendencia a la baja en el consumo de lácteos en Colombia, el impacto en la nutrición de la población y la sostenibilidad de todos los eslabones de la cadena pueden verse comprometidos seriamente.
Así lo advirtió Nelson Guerrero Lozano, presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche, Asoleche, al instalar en Medellín el 11º Congreso Internacional del gremio.
Guerrero agregó que “ya la industria acusa impactos serios como unos altísimos niveles de inventarios – más de 200 millones de litros de leche en bodega y el consecuente deterioro de los flujos de caja, que a su vez limita la capacidad de compra de mayores volúmenes, efecto negativo que afecta de manera grave al sector productor”.
Así mismo, argumentó que “Asoleche ha venido alertando sobre la caída sostenida en el consumo de lácteos y sus derivados en Colombia. Los datos muestran que en 2022 el consumo de leche bajó 9%, y en 2023, bajó 6%. Y tras casi 24 meses consecutivos de caída, el gasto de los hogares en leche y derivados continúa sin mostrar una recuperación. El 2024 inició con un gasto estancado para la categoría, mostrando una variación de apenas 1,3% para marzo de este año”.
De acuerdo con el directivo, con base en estas alertas y datos, es necesario hacer un examen juicioso de las causas de esta desaceleración, pues sólo así podremos diseñar e implementar soluciones efectivas, a partir de una conversación abierta y activa entre todos los actores, tanto públicos como privados, pues lo que está en juego es una cadena productiva que aporta a la economía colombiana 790.000 empleos.
Entre las propuestas de solución que plantea el presidente de la junta directiva de Asoleche, Nelson Guerrero, está la de pasar del diseño y planeación de modelos a una ejecución contundente y efectiva.
Sostuvo que “ello sólo es posible si hay una articulación y trabajo interinstitucional: la participación del Gobierno Nacional y las autoridades locales resulta no solamente importante, sino esencial”.
Señaló que “necesitamos urgentemente campañas de promoción al consumo de leche y sus derivados que resalten las bondades nutricionales de estos productos. Es indispensable implementar programas sostenibles que propendan por el acceso a estas categorías de alimentos, por parte de grupos poblacionales vulnerables”.
Además, aseguró que “los lácteos deben ser protagonistas en programas como el de la alimentación escolar, los mecanismos de compras públicas para instituciones oficiales deben tener condiciones favorables para que tanto compradores como vendedores puedan hacer un uso óptimo de esos mecanismos”.