Distriladam, empresa líder en el mercado orgánico en Colombia, ofrece un portafolio de insumos sostenibles para el agro, entre ellos biodigestores tubulares que no solo recuperan la fertilidad del suelo, sino que también producen biogás.
Los suelos son fundamentales en la seguridad alimentaria y al tener una adecuada fertilización se obtienen cosechas más abundantes y de mayor poder nutricional. Además los abonos orgánicos, facilitan el almacenamiento y filtración de aguas, fija el carbono y mantiene la vida sobre la superficie.
En este contexto, los biodigestores tubulares de bajo costo emergen como una alternativa sostenible y prometedora para recuperar la fertilidad de las zonas cultivables y promover una agricultura más amigable con el medio ambiente.
“Promover prácticas agrícolas responsables es una respuesta a la creciente preocupación por el deterioro de la tierra a causa del uso indiscriminado de insecticidas y fertilizantes de origen químico”, dijo la gerente de Distriladam, Érika Jiménez.
Señaló “que el aprovechamiento de residuos orgánicos en la producción del Biol ofrece múltiples beneficios a los cultivos”.
Los bioles son fertilizantes líquidos fermentados, de origen natural, que pueden ser aplicados tanto a nivel foliar como al suelo, a través de la fertirrigación o usarlo por medio de la mochila.
En su proceso se utilizan desechos vegetales, restos de frutas, cáscaras de huevo, y estiércol animal, los biodigestores crean fertilizantes naturales que mejoran la fertilidad del suelo y reducen la dependencia de químicos. Estos materiales se seleccionan cuidadosamente para garantizar una descomposición eficiente y segura.